
Todos hemos escuchado más de alguna vez que una persona ha padecido de "derrame". Incluso algunos tendrán la experiencia de que una persona cercana haya sufrido este mal. El nombre técnico de este padecimiento es Accidente Cardiovascular. La hipertensión cerebral provoca el rompimiento de las arterias que irrigan el cerebro, con lo cual se daña parte de la masa cerebral. Dependiendo del área encefálica dañada serán los problemas del lenguaje que afrontará la persona. El problema del lenguaje derivado de la lesión cerebral se denomina afasia. Cuando se daña el área de Broca, localizada en la región 44 del lóbulo frontal, se le conoce como afasia de broca o afasia expresiva. El lenguaje de la persona tendrá las siguientes características:
-Se conserva gran parte de la comprensión mientras que la producción del lenguaje
está alterada gravemente.
-Lenguaje espontáneo reducido, lento, fatigoso con importante dificultad
articulatoria. El déficit en la producción del lenguaje varía desde un mutismo casi
total hasta un habla lenta, reflexiva, empleando formas de palabras muy simples,
generalmente automatismos.
-La repetición verbal está deteriorada siguiendo las mismas características que el
habla espontánea.
-La escritura se reduce a la firma que es automática.
Cuando se daña el área de Wernicke, se le conoce como afasia comprensiva, que es el mayor problema, se caracteriza por lo siguiente:
-Incapacidad para comprender las palabras o para distribuir los sonidos en un habla
coherente.
-Presenta un habla fluida y normal en cuanto a cantidad y melodía.
-Presentan errores en la producción del lenguaje como parafasias, sobre
todo de tipo fonémico, dificultades para encontrar la palabra correcta y presencia
de neologismos puede llegar a una jerga neologística.
-Repetición de palabras y frases muy pobre debido a que la comprensión está
gravemente afectada. En casos más leves el paciente puede llegar a repetir las
palabras sin entenderlas, o bien repetirlas con distorsiones parafásicas.
-Lectura y escritura alteradas en la mayoría de los casos.
Es importante aclarar que las afasias también son provocadas por traumatismos cráneo-encefálicos o meningitis, en el caso de las personas adultas.